¡Viva la vida... vegetariana!

¡Viva la vida! (c/Huertas, 57) es una tienda-mercado de productos ecológicos y un buffet con comida al peso para llevar.

Situado al final de la calle Huertas, en pleno barrio de las Letras (el mísmisimo centro de Madrid), es éste un local pequeño pero muy acogedor y agradable que nos invita a descubrir que la comida sana y natural también puede ser sabrosa y riquísima.


Magdalena Madariaga abrió hace diez años La isla del tesoro, un conocido (y muy recomendable) restaurante vegetariano en el barrio de Malasaña. Tras pasar una larga temporada viviendo en Brasil, Magdalena regresó a España con una idea rondando en la cabeza que puso en marcha en octubre del año 2006.

Dejó su participación en el restaurante y decidió apostar fuerte por su nuevo proyecto. Junto a su prima Patricia y una tercera socia, Mari Fe, consiguieron hacer realidad el proyecto y materializarlo en Viva la vida. Hoy, apenas dos años después, ya han abierto un segundo local de 300 metros cuadrados en la madrileña Plaza de la Paja (en pleno barrio de La Latina) y tienen idea de continuar expandiéndose por otras zonas de Madrid en los próximos años.

La filosofía de Viva la vida es dar a conocer la cocina vegetariana y enseñarnos que, aunque tiene fama de sosa y poco variada, puede ser igual de sugerente y creativa que la cocina tradicional. La cocina vegetariana no es aburrida ni repetitiva, está llena de posibilidades que aquí nos invitan a descubrir.

En este lugar los vegetarianos y veganos encuentran un auténtico paraíso, pero no sólo para ellos está abierta la tienda, aquí acuden todo tipo de personas a las que les gusta la comida ecológica o simplemente quieren probar algo diferente y divertido. La variedad de productos y platos es espectacular, y abarca gastronomías de diferentes países y culturas.

Como tienda Viva la vida ofrece una amplísima variedad de productos ecológicos y orgánicos. Los productos de este tipo tienen fama de ser muy caros: comer bien y sano cuesta mucho dinero. Es cierto, y precisamente por eso se necesitan iniciativas como ésta; al haber más oferta los precios bajan. El gran problema de estos productos es que son muy exclusivos y difíciles de encontrar, pero si cada vez se abren más espacios para venderlos los precios bajarán y se irán equiparando al resto de productos. Desde Viva la vida han querido aportar su granito de arena y contribuir a que la comida sana sea asequible a todos los bolsillos.

Como buffet Viva la vida ha importando una tradición típica brasileña; comer al peso es una costumbre muy extendida en Brasil y fue allí donde Magdalena tomçó prestada la idea para trasladarla a España. Un buffet a kilo, en el que se fomenta un consumo responsable, frente a los buffets tradicionales de "coma lo que quiera por un precio fijo", en los que tendemos a llenar el plato con los ojos y a tirar buena parte de la comida. Aquí se potencia que cada uno pague por lo que coma, sin derrochar ni tirar la comida.

Los 100 gramos valen 2,10 euros para la comida tanto fría como caliente. Los postres valen 2,50 euros cada 100 gramos. Una bandeja abundante cuesta aproximadamente entre 6 y 12 euros. Como todo buffet tú mismo te sirves lo que quieres y luego lo pesas para conocer el precio.

En el local de la calle Huertas la comida del buffet está pensada para llevar, pero también hay afuera una pequeña barra con sillas altas en las que comer disfrutando de esta calle peatonal que en días soleados transmite tanta paz y tranquilidad que a uno le parece haberse trasladado a un pueblecito, pero en pleno centro de la capital.

El local que en enero de este año han abierto en la Plaza de la Paja tiene un gran comedor con mesas y una agradable terraza en la plaza. Por su gran tamaño funciona como un restaurante y está teniendo un éxito impresionante. Merece la pena pasarse por allí, pues además de la comida preparan en el momento deliciosos cockteles, zumos naturales y batidos ecológicos.

Es cierto que en España no estamos demasiado acostumbrados a lo vegetariano, pero no hay duda de que la fórmula de Viva la vida funciona. Así lo refleja la expansión que está teniendo y la afluencia de gente que llega hasta aquí; durante todo el tiempo que estuve no dejo de entrar gente a comprar productos de la tienda y sobre todo a llevar comida del buffet.

Quizás en otras zonas de Madrid la iniciativa no habría funcionado tan bien, pues es verdad que el centro, por sus características, era ideal para abrir un lugar así, pero lo cierto es que Viva la vida esta pegando muy fuerte. La aceptación está siendo altísima y la respuesta de la gente es espectacular. No es de extrañar, pues nos ofrece la posibilidad de comer sano y natural de una manera rica y sabrosa, además de a buenos precios.

Hasta Viva la vida llegan muchos turistas extranjeros, tanto por la zona (en plena "milla de los museos" con el Prado, el Thyssen y el Reina Sofía a cinco minutos andando), como porque los extranjeros están, en general, más acostumbrados a lo ecológico. En otros países tienen mas costumbre de alimentación sana y orgánica mientras que en España aún estamos algo descolgados, pero poco a poco nos vamos animando, y así lo demuestra la enorme afluencia de vecinos del barrio y numerosos trabajadores de las oficinas y ministerios cercanos que entre semana que son clientes fieles y para los que se hacen precios especiales.

Toda la comida que se ofrece en el buffet, tanto fría como caliente, la elaboran dos cocineros allí mismo en la cocina de la trastienda. Los postres los preparan en el otro local y tres veces por semana los traen hasta aquí. El 70% de los alimentos con los que cocinan en Viva la vida son órganicos y su objetivo es que a corto medio plazo ese porcentaje se acabe transformando en un 100% El problema es que todavía hay productos, como determinadas frutas o verduras, que tienen precios exhorbitados en el mercado ecológico y por eso no pueden utilizarse en grandes cantidades.

En Viva la vida tienen productos aptos para celiacos y también comida especial para veganos, es decir, aquellas personas que no sólo no toman carne sino ningún producto derivado de los animales: huevos, leche, queso... Productos estrella entre ellos son el tofu y el seitán, de los que obtienen todas las proteínas que necesitan. El seitán tiene un aspecto muy similar a la carne, pero en realidad es gluten de trigo.

En las estanterías de Viva la vida podemos encontrar pasta, mermeladas,mieles, cereales, queso, zumos, yogures, galletas, huevos, aceites, salsas, especias, leche, frutas, verduras,pan, azúcar, cereales… La variedad es amplísima y permite cocinar en casa de una forma sana y natural.

Para surtirse con los productos de la tienda trabajan con distribuidoras especializadas en producto ecológico. La fruta y la verdura ecológicas se venden muy bien, cada vez hay más personas interesadas en comer alimentos en cuyo cultivo y recogida no intervienen fertilizantes ni ningún tipo de producto químico.

Gran éxito tienen también los yogures de soja, los cereales y el pan integrales, que encargan a una panaderia especial que trabaja con productos integrales. Podemos comprar pan de avena, de centeno, de pasas y de nueces.

Entre los platos estrella del buffet: lasaña de verdura con carne de soja, curry de verduras, paella marinera de algas, ensaladas variadas, paté de manzana, revuelto de tofu con puerros y jengibre, batata asada, yuca frita, croquetas de arroz con queso, coca de polenta con champiñones al pesto, albóndigas de mijo en salsa verde, gazpacho ahora en verano y cremas y sopas en invierno...

Además, una selecta variedad de postres, tartas, bollos, pasteles... todos elaborados con productos integrales y libres de grasas. La tarta de zanahoria es su postre estrella, pocos se resisten a su delicioso sabor y textura.

Viva la vida es un local con una decoración muy colorista, que nos trae el aliento fresco y divertido de México y Brasil, cuadros y pinturas de estilo naif, con colores brillantes e intensos y un gran acuario de plantas tropicales, donde encontramos al único ser vivo carnívoro de todo el local: una planta.

El horario del local es amplísimo, está abierto todos los dias de lunes a domingo de 11 de la mañana a 24 de la noche de forma ininterrumpida. El reataurante que han abierto en la Plaza de la Paja abre los viernes y sábados hasta las dos de la mañana pues está en plena zona de marcha nocturna.

En Viva la vida los que comemos poco tenemos ventaja, yo comí por 3 euros (bebida y postre aparte). Tomé un crepe de caviar de amaranto, un cereal que se cultiva en la región de Los Andes (Chile) que tiñen de negro y cuecen con alga hervida consiguiendo un sabor muy marino; una ensalada de bulgur, frutos secos, lombarda agridulce y vinagreta de fresa; y una lasaña de maiz y carne de soja. Para beber un zumo de piña, naranja y remolacha casero y de postre una tarda de chocolate y otra porción de tarta de zanahoria con nueces y crema de queso. ¡Delicioso!

A casa me llevé un yogur de soja con sabor a cereza. Vivo realmente cerca de aquí así que, sin ninguna duda, Viva la vida se va a convertir en un lugar de visita regular.

Para los que os acerquéis hasta aquí recordad que la zona de Huertas está llena de pequeñas tiendas con encanto como La integral, Ad Hoc, The Rara Shop, Geishamemucho, Columpio...así que podeis pasar una fantástica jornada de shopping que termine o empiece con una sana y sabrosa comida...!

Horario:

De lunes a domingo de 11h a 24h

Cómo llegar:

En metro: Líneas 1, 2 y 3 (Sol)

Línea 1 (Antón Martín)