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Durante las Navidades del 2006 Clara abrió
Ad Hoc (c/Lope de Vega, 3), una pequeña tienda en la
céntrica calle de Lope de Vega, que aún ubicada
en pleno corazón de Huertas -zona turística y de ocio nocturno por excelencia de la capital- mantiene ese aire castizo de barrio madrileño de principios del siglo pasado; un remanso de paz y tranquilidad en pleno epicentro de la ciudad.


Clara dejó el mundo de la publicidad, en el que llevaba varios años trabajando, para lanzarse a la aventura y
cumplir uno de sus sueños: tener un negocio propio. Su primera idea cuando comenzó a buscar el local perfecto para instalarse fue vender sus propias creaciones, ya que Clara es una magnífica ilustradora y plasma sus dibujos también en complementos y camisetas. Muy bien respaldada por Antonia, la dueña de Lost People -que la apoyó desde el principio y la ayudó mucho en los primeros meses de apertura-,
Clara fue convirtiendo un desangelado local en una coqueta y bonita tienda llena de encanto. Todo fue surgiendo sin mucha premeditación, fue decorando la tienda con muebles recogidos de la calle o encontrados en tiendas antiguas de El Rastro... pero l
o que sí tuvo claro muy pronto fue su apuesta por el diseño joven nacional e internacional.


Ad Hoc es un burbujeante
nido de jóvenes diseñadores. Todo lo que Clara selecciona para su tienda procede de pequeñas firmas de moda y complementos. Entre las firmas de ropa que podemos encontrar aquí destacan los alegres colores de
Con2tijeras, las prendas cómodas y femeninas de la granadina
Siete Musas, los diseños frescos de alegres estampados de
Pepaloves, los vestidos con aires sesenteros de
Charito Mucha Marcha, el diseño innovador de
Azpeleta y Martínez, las prendas ilustradas de los chicos de
Malahierba...


Numerosos
diseñadores de complementos tienen también su espacio aquí. Los broches, diademas y tocados de
Pica y Peca, una firma de reciente creación que surge de un tándem muy especial: la ilustradora Silvia Gándara y la diseñadora especializada en sombreros y tocados Victoria Requera; los monederos de tela de Laura Frías y su firma
Mistela; las chapas cada vez más trabajadas de
Conspiradoras o las braguitas divertidas y originales de
Nika Canica Ibiza.


En Ad Hoc también hay espacio
para ellos. Disponen de un buen surtido de
camisetas, entre las que destacan las de
Hi Hirvi y
Al revés, pero también pantalones vaqueros que Clara trae de Berlín, bolsos bandolera, gorras estilo militar pintadas a mano y otros complementos masculinos.


Como siempre, caras conocidas y
varios descubrimientos que merece la pena reseñar.
De pura casualidad, con su genial trabajo en
fimo bastante alejado de lo que es habitual y, por tanto, muy innovador e interesante; los bolsos en loneta negra serigrafiada de la gallega
Hey Juddy!. Espectacular y muy original el trabajo de
Asiento de la suegra, una firma que recicla todo tipo de materiales para crear preciosos colgantes, broches, horquillas y otros accesorios. Retales de tela, botones, cuentas de antiguos collares... todo les sirve para dar vida a sus creaciones.


Ad Hoc es una tienda llena de detalles,
cada rincón está lleno de cosas bonitas que Clara selecciona y escoge con mucho cariño. Lejos de tendencias de moda, de lo que se lleva y lo que no se lleva, aquí la moda se entiende como
un mundo creativo en el que la imaginación y la ilusión son los protagonistas; gente haciendo cosas bonitas, pequeños creadores dando vida a sus sueños y fantasías, en un mundo que poco o nada tiene que ver con la moda más convencional.


El nombre de la tienda despierta mucha curiosidad entre quienes la visitan.
Ad Hoc es una palabra muy utilizada en publicidad que a Clara siempre le gustó; en realidad es un vocablo latino que significa "
para esto" y se utiliza en la actualidad para referirse a
una solución elaborada específicamente para un problema.
Hasta Ad Hoc llegan normalmente muchos
turistas que pasean por la zona, cercana al Triángulo del Arte (que acoge los museos de El Prado, Thyssen y Reina Sofía) pero también es muy conocida entre la gente del barrio. Ad Hoc forma parte del proyecto
Línea Doré que surge con el objetivo de dar un
impulso comercial al barrio y que en
la actualidad agrupa a más de 20 locales comerciales, bares y galerías de la zona.

Clara sabe muy bien qué es lo que quiere para el
futuro: seguir con Ad Hoc a pesar de la crisis que está llevándose por delante a tantas tiendas,
continuar apostando por el diseño joven y por el trabajo original y diferente. Lo cierto es que el barrio que tiene todas las papeletas para convertirse en la próxima milla comercial pero sin perder, al menos de momento, gran parte de su encanto.


A partir de septiembre comienzan a llegar las
nuevas colecciones a Ad Hoc y en octubre Clara quiere
volver a diseñar ella misma y retomar esta faceta suya que durante varios meses ha tenido que dejar apartada por falta de tiempo. De todas formas, ya se pueden contemplar algunos de sus cuadros en las paredes del local y son realmente preciosos.
Muy preocupada por el diseño,
el interior de la tienda está decorado por algunos artistas urbanos de renombre y también se cuida de que en la calle no falte el arte. Un pequeño local anexo a la tienda se ha convertido en el lienzo de muchos artistas urbanos y Clara en su guardiana para que no se pierda esa obra espontánea y callejera que tanto encanto otorga a las calles de Madrid.

Horario:
De martes a sábado de 12h a 14:30h y de 17:30h a 21:00h
Cómo llegar:
En metro (Línea 1 - Antón Martín)
Y ya que te acercas al
barrio de Huertas, aprovecha a visitar otros locales interesantes siguiendo la
Ruta de shopping que te propone
Con dos bolsas en cada mano.

Yo no pude resistirme al encanto de Ad Hoc y por fin tengo en mi poder el preciado vestido de
Malahierba que hace escasos meses se convirtió en el
éxito de la bloggosfera. Y muchas gracias a Clara por regalarme uno de sus preciosos cuadros!