.Tarde de viernes. El tren de Cercanías me deja en la estación de Pozuelo en apenas veinte minutos desde el centro.
Me dirijo a El Estudio de La Casita de Wendy a conocer de cerca el trabajo que 10 alumnas están desarrollando bajo la tutela de Inés e Iván, de La Casita de Wendy. Los conocidos diseñadores decidieron poner en marcha el pasado mes de marzo uno de sus proyectos más soñados, convertirse en escuela-taller y transmitir sus conocimientos a todas aquellas personas interesadas en el diseño de moda.
Un curso de cuatro meses de duración en el que aprender todos los entresijos de la profesión de la mano de dos de los grandes diseñadores de este país. 

En El Estudio se han formado dos grupos de 10 estudiantes cada uno, que acuden a clase los viernes por la tarde o los sábados por la mañana durante 5 horas. Las dos primeras horas Inés e Iván ayudan a los alumnos con el
proyecto, que consiste en
desarrollar una colección de moda. Aquí los alumnos deben llevar a cabo desde el diseño, el patronaje y la confección de las prendas hasta la imagen de marca, el logotipo y las etiquetas. El curso cuenta además con la colaboración de otros profesores que en las dos horas siguientes enseñan a los alumnos
fotografía y estilismo (Elena Grimaldi),
diseño y dibujo por ordenador (Mónica Iglesias) y
tendencias, coolhunting y sociología de la moda (Miguel Fernández de Molina). De esta forma
los alumnos se acercan al mundo del diseño de moda desde todas sus perspectivas.

El Estudio está situado en el ático de un tranquilo chalet en las afueras de Madrid con un precioso jardín y hasta un pequeño huerto.
El ático, con un impresionante tejado en forma de cuña y una luz extraordinaria, ha sido transformado en aula y taller de trabajo para los alumnos. Aquí se transpira buen rollo, positividad y sobre todo mucha creatividad. Las 10 chicas están ilusionadísimas y absorben como esponjas toda la información que reciben.
La generosidad y disposición de La casita de Wendy a ayudar en todo a los alumnos y a convertir sus sueños en realidades tangibles, proporcionándoles no solo conocimientos teóricos y prácticos sino también datos valiosísimos como direcciones, proveedores, materiales..., hace de este curso una auténtica joya. Iván e Inés miman a sus alumnos y no descuidan ningún detalle.
Se han hecho famosas las meriendas que preparan a las chicas, con pasteles caseros incluidos, que ahora con el buen tiempo se sirven en el coqueto jardincito.

Si hay algo en lo que coinciden todas es en
el increíble ambiente de trabajo que han fomentado los profesores y el buen rollo que se ha generado entre ellas como alumnas, que han pasado a ser amigas y compañeras. Contentísimas con la experiencia, deseando que no se acabe para seguir aprendiendo y con la ilusión y la motivación necesarias para emprender el vuelo, las chicas se sienten seguras y confiadas porque
el curso las ha dotado de las herramientas necesarias para afrontar el desarrollo de una colección de moda.Los profesores de El Estudio les han enseñado todo lo que tiene que ver con la puesta en marcha de una colección de moda,
la parte más práctica que pocas veces se tiene en cuenta en otras ofertas de formación. Un curso completo y muy dinámico que no solo les ha aportado conocimientos sino que les ha hecho surgir la chispa necesaria para emprender su propio camino cuando la formación termine.
Durante mi visita, además de conocer sus impresiones sobre el curso, tuve el placer de ver sus cuadernos de trabajo y admirar sus propuestas de colección en la que llevan ya varios meses trabajando. Vamos a conocer un poco a
las 10 hijas de Wendy -divertido nombre que ellas mismas han elegido-, y sus impresionantes trabajos que me dejaron con la boca abierta.
El talento de estas chicas unido al buen hacer de sus profesores ha dado lugar a diez propuestas de colección espectaculares.
Marina P. Conde nació en Badajoz y estudió Ingeniería Industrial. Tras cursar un máster en Gestión de Empresas de Lujo ahora trabaja como responsable de marketing de una empresa de cerámica. Además ha hecho pequeñas incursiones en el mundo del diseño que la han mantenido unida a su hobby favorito, la moda. “
Me apunté al curso porque sentía que tenía mucho conocimiento teórico pero muy pocos conocimientos prácticos. Coser con mi máquina en casa algunas piezas para mí y mis amigos no iba a hacer que pudiera dedicarme a esto profesionalmente".

Su colección
Rock oh oh!,está inspirada en la época de la Revolución Francesa, en la decadencia de la aristocracia, el rococó, las pelucas y los volúmenes frente a las líneas más sobrias y cómodas de los revolucionarios. Por eso
sus líneas de colección combinan lo militar, con la gasa y los volantes en prendas donde predomina el rojo intenso, el morado y el fucsia. Marina se ha inmerso en el siglo XVIII repasando libros, películas, fotografía... y todo lo necesario para empaparse de las bases de su colección.
Estefanía Vázquez es de Vigo y acaba de terminar Arquitectura en A Coruña. En marzo entregó el proyecto fin de carrera y en diciembre reservó plaza en el curso dispuesta a empezar una nueva vida en la capital. Le encantaría poder dedicarse al mundo de la moda en paralelo a la arquitectura. “
El curso está cubriendo todas mis expectativas. Yo no contaba con poder llegar a diseñar una colección y construir alguna prenda real. Ver que los profes nos llevan hacia esto y que es inminente me anima mucho. También me anima el estar al lado de mis compañeras que son todas grandes artistas. El diseño de las formas, los estampados de las telas, aprender a hacer patrones, usar las herramientas de photoshop, illustrator, la fotografía, el coolhunting... ¡todo me chifla!”

Su colección,
Princesas Azules, está inspirada en la princesa que todas llevamos dentro. Quiere ser reivindicativa en el sentido de querer devolverle la connotación optimista a la idea de princesa que tenemos cuando somos niñas, cuando nos gusta sentirnos especiales por cualquier motivo. porque seguimos siendo así en el fondo. Su ropa pretende ser moderna, cómoda, muy femenina y elegante a la vez que casual y de buena calidad, que dure.
Pilar Aranda tiene 23 años y es diseñadora industrial. Trabaja como
freelance y lo compagina con un master en Marketing en el Instituto Europeo di Design. “
Me apunté porque el mundo del diseño de moda siempre me había atraído pero lo veía como algo complejo e inaccesible. Sin embargo gracias a Ivan, Inés y los demás profesores ahora tengo una visión mucho más realista. ¡Ahora veo que sí que se puede! Mis expectativas se han superado con creces y lo recomiendo totalmente. Además la calidez que se respira en nuestro grupo de clase no tiene precio”.

Pilar tiene un grupo de música llamado
Monoh del que es cantante. Como no podía ser de otra manera su colección versará sobre temas musicales, en concreto, el
Jazz es el elemento central de la colección en la que trabaja y ha creado unos estampados maravillosos con todo tipo de instrumentos musicales.
Mercedes Grosso tiene 36 años y es arquitecta. Ha trabajado haciendo escenografía, museografía y en la construcción pura y dura, aunque desde siempre le interesó el diseño de moda. Hace un poco más de un año empezó un blog y un flickr para recolectar lo que le gustaba y lo que iba aprendiendo de forma autodidacta en el campo de la ilustración, el diseño y la confección. Le interesan los procesos creativos y las tecnologías -nuevas o ancestrales- para crear tejidos, estamparlos y confeccionar prendas textiles.

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Me apunté al curso porque conocía la marca y seguía el blog de La Casita de Wendy, me gustaba su escala de producción, los temas de sus colecciones y en general su forma de trabajar. El curso hasta ahora ha cumplido todas mis expectativas porque hay mucha información de tipo práctico. El aprendizaje es multidireccional y todos aprendemos de todos...también el lugar donde se imparten las clases resulta muy inspirador”.
Su colección,
Reverse Migration, está inspirada en los viajes. Ella es de Venezuela y aunque lleva muchos años en España siente muy cercano el proceso migratorio, de la ciudad al campo y la naturaleza, la vuelta al trópico, a sus raíces.Una colección de ropa veraniega en la que predomina el patchwork con continuas referencias a las cintas y amarres de las maletas del viajero.

A
Silvia Calles la conocimos en Mercados de domigno. Ella es la dueña del
Anticafé, además de una ilustradora maravillosa que ha crecido entre las telas y patrones de su madre que es modista. Estudió Diseño de Moda y se siente muy atraída por toda la corriente surrealista californiana, de la que toma su inspiración para dibujar. “
Estoy encantada con el curso. Aunque yo ya me dedico hace muchos años a la costura necesitaba un curso como este para conectarme al mundo…¡y lo he hecho ya lo creo! La parte técnica está bastante bien, Inés e Iván se esfuerzan mucho por ofrecernos todo tipo de información, no es un curso al uso. Pero donde me he llevado la sorpresa ha sido con mis compañeras: hemos conectado, nos ayudamos y pensamos en un futuro movilizarnos como colectiva para conseguir objetivos comunes; todas tan diferentes pero con las mismas necesidades”.

Su colección se llama
The Picnic Show, y está compuesta por ropa divertida y fresquita con saltos a la infancia, cargada de ilustraciones y con texturas mezcladas. Es una colección muy positiva y alegre para la que también hará bolsitas de picnic y mantitas para ir al parque. Ya está en parte a la venta en Anticafé y My Crafty closet, sólo las camisetas de momento, los vestiditos están a punto.
Vanessa Borrell, a la que muchos conocen por su labor con la firma
Lady Desidia, nació en Huesca y estudió en Bellas Artes en Salamanca. Luego se trasladó a Madrid donde realizó un máster de Teoría y Práctica de las Artes Visuales Contemporáneas. Aunque se especializó en pintura siempre le ha apasionado el mundo de la ilustración y es dentro de ese ámbito donde está trabajando en este momento. Ha dedicado mi tiempo durante el último año a jugar con los complementos ilustrados y las historias de Lady Desidia.

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Llevaba una temporada en la que tenía en mente otro proyecto: el trasladar mis ilustraciones al terreno textil, realizar camisetas y sobre todo vestidos, pero no sabía muy bien por donde empezar. Entonces entré el curso que ofertaba El Estudio y pensé que era la ocasión apropiada. Los grafismos y diseños de La Casita son increíbles y el programa era muy interesante, tocaba todos los ámbitos. El curso está siendo maravilloso; las clases, las compañeras, los profesores... es una gozada y además una estimulación constante para nosotras”.
El proyecto que está desarrollando Vanessa gira en torno a
la casa como el gran espacio de la memoria, donde cada rincón tiene un valor onírico y muestra u oculta nuestra vida íntima.
Mónica Muñoz es Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca y trabaja como diseñadora gráfica y de producto para museos y como
freelance en diferentes proyectos de gráfico e ilustración. Su trayectoria profesional está unida directamente con el diseño y el arte. No ha dejado de estudiar desde que salió de la facultad, como en los talleres organizados por KM13 Central de Diseño o en el IED de Madrid un master en marca, estrategia, gestión y diseño o ahora el
workshop de El Estudio.

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Mi inquietud por la moda siempre ha estado ahí, desde pequeña recuerdo ver mi casa llena de revistas de moda, telas de colores, hilos y botones y a mi madre cosiendo. Ahora por fin me he decidido a lanzarme a hacer lo que siempre me ha gustado, diseñar estampados, sin dejar de ser lo que soy, ya que lo entiendo como la unión de muchas disciplinas. Con el curso estoy encantada de la vida, solo siento que es corto que necesito más tiempo y aprender más”.
Su colección está inspirada en los cuadros del pintor
Gustav Klimt, en una mezcla de colores y figuras geométricas.
Maribel Navarro acaba de llegar a Madrid tras pasar varios años viviendo en Italia. “
Me apunté al curso con la idea de perfeccionar la manera de trabajar, de poder ser más organizada con mi firma de joyas y complementos. Puedo recomendarlo ampliamente porque los profesores de La casita de wendy son realmente buenos. Hemos aprendido moda, diseño, fotografía, marketing, diseño gráfico.. y a enfocar mejor nuestras propias ideas. Personalmente le doy las gracias a todos los profesores de La casita de Wendy; son magníficas personas que saben cómo trabajar para hacerte sentir a gusto en su estudio”.

La colección de Maribel tiene como motivo de inspiración el
Antiguo Egipto. Su cuaderno de inspiración es la imagen de Tutankamon en 3d y sus objetos que le han servido de inspiración para el desarrollo y elaboración de su idea de colección.
Beatriz Agudo nació entre telas, hilos, metros, dedales... Su madre era modista y su casa cuando era pequeña siempre estaba llena de trapos, patrones y señoras probándose modelitos que su madre hacía para ellas así que lo ha mamado desde muy niña. Siempre ha seguido todo lo que ha hecho La Casita de Wendy porque su espíritu colorista y alegre coincide con el suyo. Atenta a todas sus novedades, un día descubrió el proyecto de El Estudio. No era el mejor momento, se acababa de quedar sin trabajo y estaba embarazada, pero era la ilusión de su vida.

Con el apoyo de su pareja terminó por lanzarse “
y aquí estoy, diseñando ropa colorista para niños alegres, felices y maravillosos, y con el apoyo de mis compis, lo conseguiré. Nunca me imaginé diseñando una colección, haciendo estampados... vamos que pensé que nos lo iban a contar pero no que nosotras, con nuestras manitas, lo íbamos a hacer. Es por eso que estoy tan emocionada, encantada y se lo recomiendo a todo el mundo que le guste este mundillo. Los profesores son súper cercanos, parece que les conoces de toda la vida y no tienes ningún reparo en preguntar, comentar... son encantadores y te hacen sentir como en casa, si a eso le sumas las compañeras que he encontrado...¡para qué queremos más!”
Lucía Quintero comenzó trabajando como diseñadora de interiores y después probó suerte en la estampación y se lanzó con su propia firma de camisetas, Lucetemas. Decidió estudiar diseño de interiores pero un buen día se encontró con unos marcos de fotos de madera, los pintó y adornó con lazos y cositas que encontró por casa. Lo siguiente fueron broches, un tiempo después hizo un curso de estampación textil y fue entonces cuando encontró su nueva pasión, crear camisetas estampadas de distintas maneras.

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Me apunté al curso porque me encantaría dedicarme a hacer experimentos con la ropa, crear cositas nuevas a menudo, diseñar de todo un poco, ¡cuando me enteré de que la casita de wendy (unos diseñadores tan reconocidos ya) nos ofrecian esta oportunidad no me lo podía creer! Estoy segura de que me ha ayudado muchísimo esa experiencia!".
Lucía ha tomado la inspiración para su colección en los
mensajes del agua del japonés
Masaru Emoto. Con ellas ha realizado los estampados que plasmará en vestidos y camisetas en una colección que saldrá este mismo verano.

Las
hijas de Wendy nunca olvidarán su paso por El Estudio. Cargadas de ilusión ya están desarrollando su colección y todas tienen muy claro que la sacarán adelante. No hay duda de que llegarán lejos. Grandes compañeras, incluso
están pensando en unirse como colectivo y apoyarse unas a otras en esta aventura que van a empezar a vivir. Ilusión, optimismo y grandes dosis de creatividad son las emociones que se respiraban el viernes en El Estudio y que confirman que el proyecto de La Casita de Wendy ha sido un verdadero éxito que ha superado incluso los mejores deseos de sus creadores.
"Estamos muy ilusionados con el resultado del curso. Nosotros también estamos aprendiendo muchísimo de los alumnos, es como un intercambio, un núcleo de creatividad maravilloso" afirma Inés.
Tras pasar toda la tarde del viernes compartiendo con ellas salí de El Estudio con una cosa muy clara:
¡yo también QUIERO hacer este curso!En
septiembre comienza un
nuevo curso que durará hasta enero. Aún quedan algunas plazas, no pierdas la oportunidad porque es de lo mejor que hay en el panorama del diseño de moda actual a un precio más que asequible.
Durante el mes de
julio se han puesto en marcha varios
cursos intensivos de verano. Aprende estampación manual y digital, estilismo y fotografía o cómo crear una empresa de moda.

Inés está dispuesta a transformar El Estudio en la escuela de campo que siempre soñó. "
Era la ilusión de toda mi vida, montar una escuela en el campo, que se convierta en un lugar de peregrinaje donde los alumnos vengan a aprender y a pasar una temporada, incluso a nivel internacional, con alumnos de todo el mundo" asegura la diseñadora. Por el momento ya es un proyecto pionero en España, y es que
difícilmente puede encontrarse a mejores profesores de los que aprender en primera persona todo lo relacionado con el mundo del diseño de moda.