Como sois muchos los que me pedís rutas de shopping por diferentes barrios de Madrid comienzo hoy una nueva sección del blog dedicada especialmente a los visitantes de la ciudad pero también, por qué no, a los madrileños, que muchas veces sabemos menos de nuestra propia ciudad que los que nos visitan.
La zona de
Huertas-Antón Martín es una de las más concurridas y visitadas de la capital por su cercanía a la
Milla de los Museos: el Prado, el Thyssen, el Reina Sofía y, desde hace poco tiempo, el Caixa Forum.
Comenzamos nuestra ruta en la plaza de
Antón Martín (línea 1 de Metro), recientemente reformada. Merece la pena visitar la
Filmoteca del Cine Doré (precioso edificio que desde el siglo XVI fue un hospital que funcionó hasta el XIX) con su tranquila y agradable cafetería, su pequeña librería especializada en cine y por supuesto su programación, que siempre sorprende con grandes joyas cinematográficas de ahora y de siempre. En los meses estivales, abren la terraza y la convierten en un maravilloso
cine de verano en el que disfrutar de grandes clásicos con música en directo.

Y si quieres ver cómo funciona un mercado tradicional madrileño puedes visitar el
Mercado de Antón Martín en la misma
calle Santa Isabel. Más de un siglo lleva en funcionamiento este gran mercado y aún hoy es el centro de un barrio al que todavía queda mucho de castizo. Sin embargo, como reflejo de la modernización de la zona, junto a las tradicionales fruterías, pesacaderías y carnicerías es de visita obligada si te gusta la
comida japonesa el
pequeño puesto de Yoko Kamada en la planta baja: makis, umeboshi, trufas de té verde, judías rebozadas en wasabi, algas nori... todo preparado al momento, además de todos los accesorios para cocinar sushi en casa. Tiene un menú diario a 8 euros. También de clases para aprender a hacer comida japonesa.
Uno de esos tesoros ocultos de la capital que cada vez está menos escondido porque Yoko ya es famosa entre los vecinos y suele tener cola.


A pocos metros de aquí comienza la
calle Torrecilla del Leal, casi rozando con el barrio de Lavapiés. Hasta el número 5 de esta calle han trasladado su tienda las chicas de
Geishamemucho, una tienda muy especial dedicada a todo lo relacionado con
Japón y la cultura japonesa: moda, complementos, libros, dvds, decoración, regalos... Rocío y Tiziana
nos invitan a viajar a este país milenario sin movernos de Madrid. Gran colección de kimonos y obis traídos directamente de Japón, telas japonesas, juegos de té, palillos... y una gran sección de jóvenes diseñadores nacionales que confeccionan complementos inspirados en Japón: Joyas de papel, Paca Peca, Sara Culpable...


Al lado, en el número
7, abre sus puertas la galería de arte
Columpio, especializada en dibujo contemporáneo y obra sobre papel: una iniciativa novedosa y diferente que su dueña, Susana Bañuelos, afronta con muchísima ilusión y cariño.
En Columpio el dibujo es la estrella, como obra de arte y como aplicación en otros soportes. El objetivo principal de esta original galería es acercar la ilustración y el dibujo a la gente de a pie.

Desde que abrió sus puertas hace unos años por Columpio han pasado decenas de artistas y dibujantes que han tenido la oportunidad de mostrar su obra en este
centro de exposiciones en constante movimiento y reinvención, con nuevas experiencias y nuevas ideas. En la actualidad y
hasta el 16 de septiembre se puede disfrutar de la exposición colectiva Ojo rojo, Ojo azul, en la que los dibujos cambian de formas y colores cuando son contemplados a través de gafas en 3D. Columpio abre de lunes a jueves por la tarde y los viernes y sábados a partir de las 12h.


Susana es además responsable del
proyecto Línea Doré destinado a reforzar el eje comercial del barrio. Actualmente son más de 20 los locales que forman parte de esta iniciativa que
agrupa a diversos espacios y pequeñas empresas que apuestan por propuestas personales, especializadas y con vínculos culturales: espacios de arte contemporáneo, dibujo, ceramistas, fotografía y talleres de grabado, teatros, tabernas y cafés, maquillaje, floristerías, moda, artículos en cuero, muebles de diseño, restauración de muebles...
Este proyecto se verá potenciado en primavera de 2010 con la apertura de un
centro comercial urbano y de diseño en el número 24 de la calle Atocha.

Volvemos a la plaza de Antón Martín para recorrer una de las arterias principales de la zona, la
calle León. Caminar por aquí aún nos trae a la memoria los
aromas del Madrid más castizo y todavía podemos encontrar reminiscencias de lo que en su día fue uno de los barrios más populares de la ciudad. Durante años ferreterías, zapatería, panaderías y otros comercios pequeños fueron los reyes de la calle, hoy cada vez quedan menos y están siendo sustituidos por
originales tiendas de moda y complementos que han apostado firme por el renacer de la zona.
En el número 25 de la calle León una antigua panadería ha sido transformada en tienda de moda y diseño:
La Integral. María y Charo, sus dueñas, han mantenido el singular encanto de la antigua panadería, restaurando y conservando la fachada original. También el interior nos permite aún intuir cómo fue este tradicional horno de pan que formaba parte de los comercios populares de la calle León. Gracias a ello la tienda mantiene esa magia del barrio popular y castizo que durante tanto tiempo fue la zona de Huertas.
La Integral tiene un aire retro, muy ye-yé, que nos envuelve nada más entrar y encandila. Es como retroceder en el tiempo y volver a los años 60. Micocotte, La Doña, Lady Desidia, Yohi&Olivia, Olula se casa, Salto de pulga y muchos más. Ilustración, libros, discos y juguetes antiguos.


Justo enfrente merece la pena visitar
The Rara Shop, un multiespacio que combina ropa, decoración, libros, revistas y tés.
En una de las calles más bonitas y tranquilas del barrio,
Lope de Vega, abre sus puertas
Ad Hoc, una pequeña tienda que
apuesta por el diseño joven nacional. Un espacio enfocado a productos y piezas de nuevos artistas, con especial dedicacion al DIY (hazlo-tu-mismo), reciclaje y reutilización. Ropa para él y para ella, complementos, bolsos... de firmas como Malahierba, Pepaloves, Con2tijeras, Hi Hirvi, Amarillolimón, Conspiradoras...

Y no lejos de allí, en el número
5 de la
calle Echegaray,
Lomography para los amantes de las cámaras lomográficas. Aquí se pueden encontrar cientos de modelos de
cámaras LOMO y un enorme abanico de
accesorios:
la más extensa selección de productos lomográficos a tu alcance. La cámara LOMO es una cámara automática y muy sensible que es capaz de registrar color y movimiento. Las singulares fotografías tomadas con este tipo de cámara están llenas e efectos ópticos, sobresaturación de colores, sobreexposición, colores indefinidos... que les confieren una caracterización muy personal, informal y divertida.


Y nada mejor para aguantar el sofocante calor del verano madrileño que disfrutar de uno de los deliciosos helados artesanales elaborados con receta italiana original en
Giuseppe Ricci,
la mejor tienda de helados de toda la ciudad, que está en el número
9 de la
calle Huertas.
Más de 120 de sabores para elegir y combinar en cucuruchos y tarrinas. Leche, nata y otros ingredientes naturales. Helados de yogur y yogur light, de soja para los vegetarianos y helados vegetales sin lactosa ni sacarosa. Tienen también deliciosos batidos y crepes de chocolate y dulce de leche.

Para comer, algo ligero y sano, nada mejor que el restaurante vegetariano Viva la vida! (c/Huertas, 57). Comida vegetariana al peso que se puede comprar para llevar o comer ahí mismo en la agradable barrita de la entrada, aprovechando que es una calle peatonal (tienen un local más grande con mesas en la Plaza de la paja). La filosofía de Viva la vida es dar a conocer la cocina vegetariana y enseñarnos que, aunque tiene fama de sosa y poco variada, puede ser igual de sugerente y creativa que la cocina tradicional.
La cocina vegetariana no es aburrida ni repetitiva, está llena de posibilidades que aquí nos invitan a descubrir.
Los 100 gramos valen 2,10 euros para la comida tanto fría como caliente. Los postres valen 2,50 euros cada 100 gramos. Una bandeja abundante cuesta aproximadamente entre 6 y 12 euros. Como todo buffet tú mismo te sirves lo que quieres y luego lo pesas para conocer el precio.
Como buffet Viva la vida ha importando una tradición típica brasileña; comer al peso es una costumbre muy extendida en Brasil y fue allí donde tomaron prestada la idea para trasladarla a España. Un buffet a kilo, en el que se fomenta un consumo responsable, frente a los buffets tradicionales de "coma lo que quiera por un precio fijo", en los que tendemos a llenar el plato con los ojos y a tirar buena parte de la comida.
Aquí se potencia que cada uno pague por lo que coma, sin derrochar ni tirar la comida.

Y si quieres cenar bien y a muy buen precio a mí me encanta
Guru, en el número
21 de la
calle Echegaray,
comida india de calidad en un local acogedor y con un servicio amable y eficiente. Luz tenue, carta variada con decenas de platos de todas las zonas de la India, su especialidad es el pollo tandoori, realmente delicioso.
Se puede cenar muy bien por unos 15-20 euros por persona. Entre semana tienen un menú a medio día por 10 euros que es una estupenda opción para comer barato y bien. Reservas en el 91 360 0706

No olvides que
Huertas es además una de las
zonas de copas más conocidas y frecuentadas de la capital. Decenas de bares y pubs que abren sus puertas hasta la madrugada y hacen las delicias de los más noctámbulos.
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